A veces tengo muchas cosas que decir. Tantas que no digo
nada y me quedo hecha bolas en la cabeza. La garganta se me hace nudo y mis
ojos se nublan con lágrimas que brotan a borbotones por que sí, soy muy, pero
muy llorona. Lloro por que no lo entiendo cuando dice:
-No tengo dinero.
Con miles de pesos en su tarjeta y comprando en una tienda
departamental camisas y pantalones.
Lloro porque no entiendo cuando él me dice:
-Escoge algo para ti
Después de haber escuchado ese “no tengo dinero” no puedo escoger
nada. Es más no quiero comprarme nada. Me duele en el algún lugar del cuerpo,
como la frente por ejemplo. Luego me parece terrible el hecho de no poder
recibir un regalo. Es entonces cuando me pregunto:
Cuál es mi problema?
Y una voz en mi cabeza me dice:
-Extiende las manos y ya.
Otra parte de mí se hace mil preguntas acerca de la economía
en México, en el mundo. Reflexiono sobre mi relación con el dinero. La relación
de mi familia con el dinero. Pienso en toda la gente que se muere de hambre. En
los millones de mexicanos que viven en pobreza extrema. Gente que de verdad no
tiene dinero, que a duras penas junta para comer. Que con trabajos paga una
renta o difícilmente llega al final de la quincena. Personas que ni quincena
perciben, mucha gente que de peso en peso va juntando para subsistir.
Me da por cuidar su economía, lo veo gastando y pienso que
en alguien debe caber la prudencia. Alguno de los dos debe ser el ahorrador.
Quiero cuidar su cartera, luego pienso en el futuro. En nuestro futuro juntos,
y más me preocupa cuidar nuestra economía. Por eso cuando él me dice escoge
algo para ti, no puedo brincar de alegría y decir:
-sí!!! Quiero unos zapatos o quizá una blusa veraniega. No,
mejor otra chamarra café por que acabo de perder la que tenía.
Quisiera poder entusiasmarme, ilusionarme y ponerme como
niña chiquita a escoger algo toda emocionada porque comprar me excita y me pone
loca. Me encanta recibir regalos y es algo que me hace muy feliz. Me hace
sentir muy querida y muy amada. Cuando alguien me regala algo me hace sentir
valiosa e importante para esa persona.
Al final me quedo mirando al cielo y agradeciendo por todo
lo que la vida me ha dado. Me siento afortunada de tener a personas tan
maravillosas a mi lado y mi mejor regalo es ese. El amor de mi familia, de mis
amigas y amigos, el amor del mejor hombre del mundo que está a mi lado y camina
conmigo bajo la lluvia. Me abraza y me acompaña en estas reflexiones que me
cuesta compartir con él porque estoy hecha bolas, pero cuando me desenredo, soy
feliz de nuevo, siento y tengo tanto amor para devolverle a la vida que no me
cabe y siento que exploto. Entonces lo lleno de besos. Exploto de amor, así que
vengan a mi lado que tengo de sobra para repartir. Gracias vida, gracias
amor!!!