Ella es una mujer fuerte, me da seguridad me gusta escucharla, contandome sus experiencias por un lado y por otro platicandome sus sueños.
Una véz soñé con ella, sus senos, mi boca, sus dedos. Desde ese sueño no pude dejar de pensar en ella sin desear sus dedos, sus pechos en contacto con los mios, era como una fantasía.
Ahora la siento, tan segura de lo que quiere, ha conseguido tantas cosas, que yo quisiera aun que sea tener un poco, no sé, de su experiencia. Ella a vivido muchas cosas, unas muy divertidas, ha disfrutado de la vida, ha trabajado mucho, también a llorado, pero ahora tiene sueños.
Yo la veo irse, la veo llegar cansada, la veo animada, contenta, simpre buscando divertirse, creo que nos divertimos mucho juntas, cuando me cuenta historias de su trabajo o aventuras del metrobus, grandes azañas para poder subirse al metro y eso todos los días, el mismo camino, toda la semana.
Me parece una mujer fuerte, como muchas, quisiera ser tan fuerte como ellas, cuando la veo irse a trabajar es para mi un gran motivo para levantarme y hacer una clase, para practicar ese movimiento que no me sale. Me gusta enseñarle movimientos nuevos, espero a que llegue para mostrarle musica que descubrí o solo para llorar con ella y contarle lo que sea o solo para reirnos de cualquier cosa que él nos dice, con él o a veces hasta de él, es muy divertido tener una amiga y un amor.
No es solo eso, es también como tener a mi lado una gran compañía donde me siento protegida, cuidada y querida, insiprada y motivada, aunquqe nunca he podido, desde el principio de todo esto, dejar de sentirme confundida.
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