lunes, 27 de julio de 2009

Quisiera...


Poder desdoblarme,
estar aquí, donde tengo que estar,
estar allá, donde me puedo comunicar contigo,
con tus maullidos que no dicen nada,
y lo expresan todo.

Poder desdoblar cada minuto,
para realizar todo lo que sueño,
todo lo que para el mundo deseo,
y que en mi vida, esta vida, que es la última,
se encuentre en el camino.

Quisiera desdoblar la noche,
llenarla con palabras,
quisiera que alcanzara la luna para expresar este amor,
y no esperar hasta neptuno para sentir, soñar,
actuar, bailar, estar, en mí, en tí, en ellos, en todos.

Y si desdoblaramos el domingo?
para estar con tu familia,
para poder ver a la mía,
para no dejar de trabajar,
para terminar de leer ese libro,
para por fin sentarnos a ver una película,
para escribir eso pendiente,
para desnudarnos, acariciarnos,
besarnos, olernos, penetrarnos y amarnos.

Y si el dinero se desdoblara? jajajaja

Prefiero desdoblarte, calentarte,
rellenarte, untarte, servirte,
condimentarte y comerte,
un poco de pepino con limón a un lado,
y de tomar...

¡Tengo hambre!

jueves, 16 de julio de 2009

Una mujer

La satisfacción es una decisión. Me gusta ver a una mujer satisfecha, alegre, trizte, enojada, bailando, no importa,simplemente una mujer expresando sus sentimientos. Me gusta ver a una mujer que rie sin mesura cuando se le antoja. Me alegra ver que una mujer llora si lo necesita. Me inspira ver a una mujer enfurecida para defender lo que busca. Veo mujeres que buscan. ¿Qué buscan?

Conozco mujeres insatisfchas, decepcionadas, dolidas, heridas,triztes y enojadas. Creo que sólo se necesita cambiar, hacer algo diferente, moverse. ¿Para dónde? No sé, sólo moverse. Cambiar. ¿Cambiar qué? Lo que sea, cualquier cambio generará algo nuevo, algo diferente.

A veces es sólo cuestión de cambiar nuestra actitud. Dejar de ver los errores de las personas y sus defectos. Valorar y apreciar a quien esta a nuestro lado.

Las personas cambiamos, tenemos muchas defectos y actitudes que quizá no nos gusten, pero también tenemos una parte maravillosa, simpática, creativa. Tenemos algo que enseñar y algo que aprender de todos.

Las personas hablamos de todo. A veces creo que hablamos demasiado. Y como cambiamos todo el tiempo, nuestros discursos también van cambiando. Pienso que lo importante es tener claro y decidir que es lo que queremos ver en cada momento y con qué es con lo que nos queremos quedar de cada persona y llevarnos eso por todo este camino de la vida.

Pienso en las mujeres que veía cuando era niña y yo soñaba con ser como ellas. Hablar como ellas. Vestirme como ellas. Hacer lo que ellas hacían. Esas mujeres que estaban a mi lado cuando yo era niña, fueron un gran ejemplo para mi vida.

Ahora pienso en la mujer que soy y en la mujer que quiero ser. En los ejemplos que quiero darle a mis sobrinas, a mi hija, a mis primas. Me motiva a seguir por el camino que he decidido y a cambiar cosas para seguir construyendo esa vida que ahora ya no es un sueño de niña. Una vida que está siendo realidad. Una mujer.

miércoles, 8 de julio de 2009

Al principio

La primera vez que te vi, te escuche hablarme de mujeres. De tus mujeres. Al principio hablabamos de astrología. De tus planetas. Me enamoré intensamente. Quería hablar para siempre del universo. Me escuchabas. Me observabas. Te admirabas. Yo bailaba y no paraba. Te hechizaba.

La primera vez que dormimos juntos tú temblabas, tu corazón hacía que todo tu cuerpo temblara. Yo ya había temblado. La primera vez que nos besamos, mis piernas temblaban. Como tus manos la primera vez que le pusiste un rollo a la camara para tomar fotos. Recuerdo que temblabas. Y yo, ya quería ver las fotos.

Me gustan tus olores. Ya no hueles como al principio. Un día olías a mango, estoy segura que ese día comiste mango, decías que no, lo negaste varias veces. Yo estoy segura de que ese día habías comido mango. Ahora hueles a papaya, a yogurth con granola, a mojarra empapelada y a leche. Ahora hueles a mí. Hueles a Urano. Ahora también hueles un poco a Nina. Cada vez mas.

Al principio desayunabamos en el mercado de Medellín, luego desayunabamos después de ir a correr, a veces, antes de hacer la limpieza y otras veces, después de hacer el amor. Mientras estabas en cuba yo no podía desayunar sin tí. Al principio no podías desayunar sin cáfe. Los domingos desayunabamos torta de tamal, yo verde, a veces, de rajas, tú siempre de mole.

La primera vez que me dijiste te amo, fue en la cama, haciendo el amor. Yo ya lo había pensado muchas veces, me preguntaba si era amor. Me parecía romantico nunca decir "te amo" sólo sentirlo, sentirte a tí.

No sé como nos empezamos a decir amor. Yo te decía César Aliosha. Tú me decías Martha Itzel. Tú eras sorprendente. Yo era chiquita sorpresota (dos superhéroes) que empezaron a cambiar al mundo, empezando por ellos. Ahora tú eres un gato y yo una chispa. Los dos somos conejos.

Recuerdo como bailabamos... al principio...