que soy muy fuerte. Más de lo que pensaba. Mas de lo que me imaginaba. Mas de lo que me sabía y me sentía. Soy fuerte. Y ya lo descubrí, ahora lo sé, ya lo siento y se siente bien.
Me descubrí fuerte el día que me deje derrumbar. El día que lo deje libre y me liberé. En el instante de desapego absoluto donde nada importó. El momento último antes de saberme muerta y dejarme ir. Ahí.
Me siento fuerte los días que me dejo llorar su ausencia. Las noches que duermo temblando de frío. Las mañanas que tomo mucha agua. En los últimos impulsos con los que sigo corriendo y subo mis brazos en victoria.
Las lunas que escuchan mis oraciones y sonríen menguando en los ojos de las personas que no tienen comida, que no saben leer, que acaban de vivir la muerte de sus familiares, que son víctimas de guerras ajenas y que luchan cada día por algo que nombramos dinero. Esas lunas. Madres fuertes y grandes que nos contienen y nos dan fuerzas. Levantan mi rostro y secan mis lagrimas. Lloran conmigo y luchan conmigo. Juntas aparecemos amor.
Ese amor que no se va. Ese amor que se queda en el tiempo me hizo fuerte. El día que me dijo -no bailaremos más juntos- y mi corazón se detuvo para sentir. Esa noche que no dormí tratando de entender por que las personas se separan, se van, se alejan y se dejan. Aquel amanecer en el que el infinto desapareció y se fue dejándome entera, libre y sonriendo. Ese día, esa noche, en ese instante me sentí fuerte.
Ahora entiendo que a veces, tomamos caminos distintos y que cada decisión nos puede acercar o alejar. Prefiero acercarme, pero reconozco que hay presencias que no nos hacen bien o que no queremos cerca, es entonces cuando decimos -Adios!!! con las manos sueltas y el corazón abierto.
Es hoy que observando el mar y al agüita fluir, aprendo de ella para limpiar. Limpiarme por dentro todo el lodo de rencores y enojos. Como agua limpia mis emociones se van aclarando y dejan que por mis venas corra sangre de rojo intenso y libre. Libre de deseo y...
...les deseo buen camino. Libre les agradezco su existencia y el haberlos encontrado. Libre los dejo hoy. Con todo mi amor. A las personas que en mi camino me he encontrado y que por decisiones varias y razones otras, nos hemos alejado, les suelto. Les libero y me libero. Sin apego, sin extrañar. Con aprendizajes y enseñanzas. Con canciones y danzas.
Mi ser, mi espíritu, mi cuerpo y mi mente se levanta y salto. Giro y me elevo. Me despido y continúo. Con fuerzas. Cantando, escuchando mejor. Tapándome un ojo de vez en vez. Sin olvidar nada y recordando siempre. Enseñanzas y aprendizajes. Siento fuerza.
Fuerza que se siente dentro. Se ve en la sonrisa. La miro en mis ojos. Fuerza que veo y me veo ahora, en este espejo. Espejo sin humo, espejo claro y limpio.
Hoy me siento más fuerte que nunca, fuerza de 26 años. Fuerte como una mujer que se ama. Con fuerza me reconozco y reconozco. Fuerte es que corro y detengo. Fuerza dentro. MUCHA FUERZA. Es lo que siento hoy y es lo que he descubierto ahora. Más fuerza que nunca.
3 comentarios:
Que bella forma de dibujar sentimientos que si bien son personales resultan siendo comunes.
Gracias
me encanta tu forma de escribir. te felicito por esa fuerza que brota de saberte vulnerable.
Te quiero, conejito!
Gracias por aceptar mis palabras y mis letras que son sólo una parte de mi que se quiere compartir y precisamente se comparte para que todas (Juliette) podamos sentirnos parte de todo. Reconocernos en el otro es muy bonito y nos hace falta. Gracias a ustedes!!!
Ale esa fuerza es la más fuerte!!! contradictorio pero hermoso!!!
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