La Ciudad de México en el 2010 tiene frío. El sol sale desde muy temprano. El viento sopla fuertemente y despeja el cielo. Descubre a la mujer dormida, desnuda con la piel blanca y un hombre a sus pies.
Voy en bici hacía mi trabajo y mientras cruzo un puente, los árboles hermosos bailan movidos por el viento. La gente camina a prisa. Los coches atiborran la Ciudad de cláxones y luces rojas. Los perros salen a buscar alimento en la basura que sacan las personas por la mañana. Los niños ya están en la escuela prendiendo de la vida. Creciendo y conociendo. Este mundo. Esta tierra.
Toda esta película sólo una cosa tenía de malo: no estaba él. Esa película la estaba viendo sólo yo y pensé… -no importa- sacudí mi cabeza antes de que mis lagrimas rodaran por mi cara guiadas hacía abajo por la gravedad -cuando veo los árboles bailar, lo veo a él- puedo sentir el viento y voltear hacía atrás sobre mi hombro para verlo mientras sigo pedaleando. Lo veo asomarse por el balcón y me despide. Se queda ahí mientras yo me alejo en bicicleta sintiendo al sol. A él.
Él viendo la Ciudad despertar, se mete para ir a la oficina y prender la computadora. Se pone a trabajar.
Yo, sigo rumbo a mi trabajo sonriendo por que sé que voy a regresar y los dos habremos trabajado, visto el cielo y sentido el aire.
Sé que está vivo y eso me permite seguir, llegar a mi destino. Entro a las oficinas y saludo a todos. Comienza un nuevo día, un día que siento como si fuera un mes cuando no lo veo.
Qué pasaría si él estuviera muerto?
Me he pasado 25 años de mi vida buscando a este hombre. He buscado a mi media naranja. He soñado con el hombre perfecto. Ahora me dije que ésta, era mi misión, volver a estar con él.
Me equivocaba. Encontrarlo no era el objetivo de mi vida, sino un incidente imperativo.
Encontrarlo a mis cortos 22 años ha permitido que mi vida comenzara. Ahora el objetivo de mi vida es: mmm…???
Qué voy a aprender de el amor?
Se acerca el 14 de febrero y he cambiado tanto. Recuerdo a Martha Itzel hace 2 años. A chispita hace 1 año. Ahora soy una mujer de 25 años del 2010 y esto apenas a comenzado.
Por que creo que las historias de amor, en la realidad, no lo que nos dicen las películas antes de aparecer los créditos. Tampoco lo que dicen los libros cuando llegamos al famoso “The end”.
En la realidad, las historias de amor, no tienen finales.
1 comentario:
Me hiciste llorar...
Te leo y me leo
te quiero
te admiro...
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