jueves, 21 de abril de 2011

A veces te hace bien salir a tomar el sol.
Otras veces mejor quédate en casa y lee.
Si tu corazón necesita hablar, escribe.
La música te hace bien.


Si necesitas un abrazo, abraza.
Si quieres un beso, besa.
Si tienes sed, toma agua.
Si necesitas estirar, estira.


Hay días como hoy en los que necesitas limpiar tu casa.
Días en los que necesitas estar en ella, habitarla. Habitarte.
Hoy amaneceres en los que el deber te llama y otros,
como hoy, en los que el amor te levanta.
Te gusta despertar abrazada, calientita. A su lado.

Si estas sola, corre.
Si el sol se mete y quieres dormir, abrígate.
Si la luna sale y tus lagrimas corren, cierra los ojos.
Si tu corazón late rápido, respira profundo.

Cuando sientas miedo, tápate un ojo.
Cuando dudes, tápate el otro.
Cuando no me sientas. Siénteme. Siéntate y observa.

Ahí me veras, en los árboles que danzan con el viento.
En las personas que camina por la calle y ven el sol.
En los niños que ríen y juegan.
En las parejas que se abrazan y se besan.
Cuando un gato maúlla.

Siempre ahí estoy. Adentro. Contigo.

2 comentarios:

yescanauta dijo...

Suele pasar que piensas eso. Y es muy divertido dejarte llevar ^^

Martha Itzel dijo...

Quiero confesar que a veces me dejo llevar tanto que me pierdo de mi misma, otras veces no me dejo llevar nada y entonces me atoro.

La verdad es que lo que quiero encontrar es aquello que quiero y que viene de mi, de mi interior y de mi corazón.