En la bici el mundo pareciera más agradable. Soportable por
lo menos. En el metro los empujones, arrimones, estornudos en la cara y olores
apestosos son insoportables. En los camiones esos arrancones, esas carreritas
que parece que van echando los choferes y los topes son terribles. En carro el
tráfico, pagar la tarifa de los taxis que cobran lo que quieren
disparatadamente, si es carro propio pagar estacionamiento, pagarle al
vieneviene, las multas carísimas y el gasto de gasolina… yo safo!!!
En general la vida en bicicleta es más hermosa. Pero no
falta el peatón que piensa que la ciclopista es una extensión de la banqueta y
que puede caminar por ella tranquilamente como si fuera de paseo por la
alameda. Tampoco falta el coche que cree que es un estacionamiento para poder
parar su coche mientras espera qué se yo, y no estorvar a los otros
automovilistas. Pff!!! Y por supuesto que no pueden
faltar los ciclistas que vienen en sentido contrario porque les da flojera
atravesarse la calle para ir en su sentido y no en contraflujo.
pa´qué, si nadie dice nada y todo mundo lo hace???
Antes hacia corajes y gritaba a diestra y siniestra
-Señora esto no es estacionamiento por favor, mueva su coche
de aquí, pone en riesgo la vida de los ciclistas.
-Señor esto no es banqueta es ciclopista.
-Cuidado!!! Atención por favoooor!!!
Pero de nada servía. Sentía que sólo hacía corajes y me
llevaba una que otra mentada de madre de regreso.
Hay obstáculos que ni a quién gritarle; los hoyos, los baches, las coladeras destapadas, la grasa o charcos de aceite, el montón de vidrios, clavos, grapas y demás artículos que ponchan la llanta.
Después opté por ir con cuidado y tener suficiente
precaución por mí y por todos mis compañeros, peatones, choferes de transporte
colectivo y otros ciclistas, por el gobierno y su terrible infraestructura. Callarme y seguir mi camino después de frenar como
loca para evitar accidentes, esperar pacientemente a que me vean, con cuidado
salirme del carril de bicicletas e incorporarme más adelante después de pasar
el obstáculo (llámese peatón, auto estacionado o familia caminando) o esquivar hoyos porque mi vida depende de ello.
Aún que después pensé que eso me iba a terminar por hacer
daño ya que sentía que el coraje me lo tragaba todito yo sola. La gente seguía
como si nada y ni cuenta se daba o hasta caras de fuchi me hacen. Como si yo
tuviera la culpa de algo. Grrr!!!
Ahora no sé que hacer. No sé que sea lo mejor. Como ciclista
responsable que me considero no sé cuál sea la vía más fácil, decente, educada
y políticamente correcta de andar y superar o sobrellevar todas estas
situaciones a las que uno se enfrenta cuando anda en bicicleta día a día. Help
me!!!
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