
... no quisiera levantarme, no sin tí.
Que chistoso es ese sueño que se le mete a uno en la cabeza de encontrar a un príncipe azul que nos ame y vivamos felices para siempre. Me lleno de nostalgia cuando pienso en la idea de encontrar a mi media naranja y entregarle todo mi ser y mi amor. De dónde viene la imagen de ser para un hombre y tener a un hombre?
No sé, pero desde anoche me siento como esa niña de seis años que soñaba con un valiente príncipe que la rescata y se la lleva entre sus brazos, la cuida y la protege. Hoy, así como estoy metida en la cama y sin querer salir, suspiro y regreso a ser la niña de tres años que tiene miedos que quiere que desaparezcan, que tiene sueños que quiere realizar y… me siento frágil.
Mi padre me dijo que yo era fuerte, que no dependiera de nada y que luchara siempre por lo que quiero. La idea me encanta, he querido ser una mujer fuerte autosuficiente, independiente y desapegada. Pero hoy necesito un abrazo, necesito, apapacho.
Aquí, metida en mi cama suspiro y vuelvo a ser la niña de 5 años que llora desconsolada sin saber por que, sin que importe la razón, lo único que la niña necesita es que corran a abrazarla, necesita sentirse protegida, cuidada.
Me caga necesitar.
Y es cuando pienso en el impuesto del 2%, en la insuficiencia de agua en el DF, en la influenza, en Cuba y EUA, en cómo comer mejor, en ir a correr mas seguido y me da por levantarme y ponerme a trabajar, por que yo puedo necesitar un beso y un cuerpo enredado en el mío o una tarde abrazada a él, pero, el mundo me necesita, a las plantas les hace falta agua, Nina no ha comido y la casa esta de cabeza, así que levántate de la cama, deja de suspirar y sentir entre tus piernas a una niña, tienes 24 años, una gata, una casa, un amor, muchos amigos, tu familia, la ciudad, un estado, vecinos, el país, la luna, el planeta, mercurio, mucha hambre y es que ni siquiera has desayunado.
Es como si sintiera a mi madre y a mi padre peleándose dentro de mí y yo en mi cama sin querer salir, con un suspiro que me convierte en esa niña de 8 años, que llora, sueña y necesita.
2 comentarios:
A veces el no subirte al mundo te ayuda a pensartelo mejor... Esos dias en cama te tranquilizan y te descansan... Subete de vez en cuando con ganas de no bajar y encuentra los porques reales de por que quieres andar abajo... Creo que ya es tiempo de buscar los tuyos tuyos... mas alla de la necesidad de los demas, si no la tuya... Ahi, arriba de la cama, olvidate del mundo y piensa solo en ti.
De ti para ti
por ti
Para que los motivos sean metas y objetivos, y no cargas que llevar a cuestas de responsabilidades que no quieres o no te hacen bien. SIEMPRE, espera de ja lo escribo de nuevo: SIEMPRE hay otra opcion, la cosa es encontrarla y aun con el vertigo que da, trabajar por ella y animarse.
Quedate en cama un rato.
Disfruta de las cobijas calientitas, de un buen libro, de la luz qu entra por la ventana, de las voces de la calle, del hambre que te levantara un par de veces a asaltar el refri... y luego, cuando estes lista, de un salto sal a vivir el regalo que aun conservas: un dia mas, nuevecito para estrenar y hacer con el lo que tu decidas.
Te quiero
Gracias por tus palabras. Seguro son recomendacines que tú llevas a la practica y te han funcionado, por eso creo que compartimos esas ganas de vez en cuando de no aparecer y olvidarnos de que existimos. Yo también te quiero mucho y siempre estaré encantada de haberte conocido. Un beso grande. MUAK
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