jueves, 26 de febrero de 2015

Mi segundo accidente en bici

En el primero nada pasó, éste es mi relato de los hechos.

Martes 24 de febrero del 2015 a las 2:50 pm y el sol calentando la Ciudad de México. Fray Servando Teresa de Mier, pasando Congreso de la unión frente al parque de Los Periodistas. Iba camino a mi trabajo. Una ruta en bici poco amable pero que recorro dos veces por semana sin problemas. En la lateral un taxi estacionado. Yo rodando a una velocidad promedio y a una distancia de los coches que creía bastante prudente. El chofer del taxi estacionado decide bajarse y sin fijarse abre su puerta a todo y con todo, menos precaución. Justo en el momento en el que yo iba pasando. A pesar de que el taxista abrió la puerta completamente, por la distancia que yo tenía apenas alcanzó a pegarme con la esquina superior de la puerta en el brazo. (En ese momento fue evidentemente mi distancia no era suficiente aún que eso me parecía) El golpe fue suficiente para sacarme volando y que al pararme tuviera ganas de llorar como una niña chiquita que después de caerse busca a su mamá. Decidí que eso no era prudente y en su lugar comencé a pedirle mayor precaución y  cuidado al taxista. Después cambié las lágrimas por respiraciones profundas. Las lecciones cívicas por llamadas a mi trabajo y a mi familia. Llegó el policía y le pedí que llamara a una ambulancia porque el brazo me dolía de sobremanera. La ambulancia llegó. Descartó fractura y declaró contusión y sólo me mandó a un hospital para descartar lesión muscular, ellos no me llevarían pues mi lesión no ameritaba traslado. Yo amablemente quería negociar con el taxista pero el dijo que no era responsable y que cada uno se fuera con su golpe. Dijo que le había sacado el aíre y que le lastime la mano con mi bicicleta. Nos dimos nuestros respectivos datos y cada uno si quería podía pasar al MP. Llegaron mis padres y mi hermano para ir al hospital mas cercano (Starmédica centro). Me recibieron en emergencias, que por la velocidad de la atención parecía todo menos una emergencia. Después de la radiografía me dan la noticia de fractura en la clavícula. Mandan llamar al ortopedista. Me revisa y al revisarme el hombro me manda a hacer una resonancia magnética, la cual arroja lesiones en ligamentos y tendones. Me dice -te tengo que operar el hombro. Sentí toda mi vida derrumbarse, mis sueños irse y mi trabajo desaparecer. Me asusté!!!

Entré un poco en pánico y decidí llamar a mi cirujano de confianza, el Dr. Colonna a su vez me manda a su ortopedista de confianza. Al llegar el Dr. Blé me dice que no me tiene que operar que me dejará en observación porque ya me tenían canalizada e internada para la cirugía, pero qué la lesión no se operaría. Era como una pesadilla donde ya me tenían presa con una bolsa de agua entrándome por las venas y dos versiones completamente distintas. Le hablé a otro amigo doctor y le pedí me ayudara a conseguir una tercera opinión. En la noche pensaba en el pobre taxista al que pienso demandar y que con esta lección espero en su vida vuelva a abrir una puerta sin precaución. Después de pasar la noche en el hospital con los dos brazos inmovilizados, el derecho por la lesión y el izquierdo por el suero conectado las reflexiones de dejaron venir. No pienso dejar la bici, pero si debemos ser sumamente precavidos y cuidarnos mucho. Mi lección es mayor distancia de un coche y menor velocidad. Al día siguiente llego el Dr. Romero (amigo mío) con el Dr. Sierra (amigo suyo) a darme la tercera opinión donde me rectificó que la cirugía para nada era necesaria. Primero debe dejarse sanar el golpe y luego ver los daños a reparar. Al final la decisión fue no operarme, 10 días de reposo para revisar cómo avanza la lesión y esperar que mi cuerpo sabio haga su trabajo de reparación. Con reposo y luego rehabilitación esto sanará. Eso esperamos y hasta después de tres meses se puede ver si la lesión mejoró o hay daños que requieran operación. Siempre la operación será la última de las opciones.

En todo este proceso recibí el apoyo moral, emocional, anímico, psicológico, físico y cibernético de tantas personas queridas y adoradas por mí. Eternamente agradecida por esas palabras de aliento, por esas compañías animadoras. Pos sus llamadas y mensajes que de alguna manera me acompañaron y reanimaron para ser fuerte y salir adelante. Gracias siempre. Gracias por todo. Gracias a todos. Los amo!!!

4 comentarios:

Unknown dijo...

Que coraje!!!! Tengo mil mensajes para el taxista pero me los guardo porq no somos iguales, mejor para ti, espero que te recuperes muy pronto y al 100%.
Por otra parte me gusto mucho como escribes, senti que leia un libro interesante. Avisame cuando publiques el primero.
y ya sabes si en algo puedo ayudar, con mucho gusto ok. Te mando un abrazote xoxoxo.

Ishtar dijo...

Querida Itz, apenas me vengo a enterar de tu viacrusis. Me dá gusto que no desistas con la bici y que todos aprendamos algo.
A mi me ha pasado eso 2 veces y en ambas ocaciones el piso y yo nos hicimos uno XP, uno pansa arriba y el otro pansa abajo. Pero de ahí no pasó, y le dijé algunas cosas a los responsables, pero se mostraron como el taxista, que yo tenia el 100% de la culpa ¬¬.
Por eso me parece excelente que lo demandes.
Te quiero mucho y te iré a visitar la próxima semana :).

Mar Itzel dijo...

Gracias primo por tus palabras tan bellas y tus buenos deseos. Espero que todo sané bien y la recuperación sea exitosa. Gracias por acompañarme en esta experiencia de alguna manera leyéndome y comentando. Besos y abrazos para toda la familía!!!

Mar Itzel dijo...

Wow!!! Me alegra saber que nada te ha pasado!!! Espero alegremente tu visita y ahí ya nos platicaremos todo. Gracias por el coment saludos con cariño!!!