con Iván Calderón es como ir al
cielo y regresar. Me surgió una imperiosa necesidad de compartir lo que me
pasaba porque estoy sorprendida de lo placentero y provechoso que es el trabajo
en esta clase. La contrología es una disciplina muy noble. No exige la
meditación tan profunda a la que se llega con yoga, pero también se medita, se
respira profundo y se relaja la mente, el cuerpo y el alma. No es tan suave
como el pilates pero también trabajas los músculos sin tanto esfuerzo y dolor
en comparación con el trabajo en la danza. Iván tiene paciencia. Es cariñoso y así te exige.
Me siento satisfecha y contenta al llegar porque Iván es de
las pocas personas puntuales de esta ciudad. Me encanta descubrirme puntual y
al llegar sorprenderme de que él ya está limpiando el salón donde vamos a
trabajar. Limpiar me parece simbólico y me hace sentir que vamos a trabajar y a
sanar. Limpiar y depurar no sólo el espacio, también nuestro cuerpo, el
corazón, la mente. Iván a hecho
eso con el espacio. Lo ha transformado, lo ha limpiado y mejorado y con eso
sólo puedo pensar que es un hombre que se transforma, que crece, que cambia y
lo admiro desde el principio.
Iván como profesor se entrega, se da todo. Te cuida sin
llegar a mimar. Nos apapacha y nos
pide cada vez más y más y más. Hay un avance paulatino y así mi cuerpo sede. Me
he dejado estirar. Me ha alargado toda y así he soltado tensiones, contracturas
y de más presiones contenidas dentro de mí. Al dejar a Iván jalarme, alongar mi
cuerpo he ido dejando que saqué mis penas, he permitido que mis emociones
salgan y mi he llegado a puntos de elasticidad que nunca había logrado.
Que rico, liberador y constructivo. |
Después de tanto estirar siento mucho amor. Siento amor por
Iván que es quien me acompaña en este proceso, me cuida y me enseña.
Compartimos nuestro amor por el cuerpo. Compartimos nuestro crecimiento y
nuestra respiración. Trabajamos juntos con mucha fuerza. Siento bien fuerte mi
cuerpo. Siento mucho control de mí misma y me siento tan larga y estirada que
salgo de clase con la sensación de
que me despego del piso. Siento que después de clase de contrología puedo
volar, despegarme e irme volando a mi casa. La sensación perdura todo el día y
así mis alas se despliegan y vuelo por esta mi ciudad, floto por sus calles y
me elevo cada día más. Siento amor y me amo cada día más. Siento amor por mí y
tengo mucho amor para dar (me), dar (les). Dar.
1 comentario:
Ok.
Publicar un comentario