martes, 25 de agosto de 2015

Galeócratas Teatro y su canto del cisne.


El canto del cisne, una obra de Antón Chéjov es llevada a escena en la Ciudad de México por tres maravillosos artistas, grandes actores y sobre todo buenos amigos.

En el foro Marlowe los domingos a las 17hrs. Juan Carlos Turell interpreta al viejo Vacili Vacilich Svetlovidov, un actor que después de recibir un homenaje interpretando a otro viejo, los aplausos, el alcohol, el cansancio y el sueño lo dejan dormido en su camerino. Cuando éste despierta se encuentra aún más solo, cansado y alcoholizado. Peor aún, al despertar lo invade el miedo. Sus monstruos, fantasmas y pesadillas lo enfrentan estando en el teatro de noche y sin compañía.

Así, bañado por la oscuridad, lo vemos devalando cada una de sus emociones como la diminuta flama de una vela que no calienta, no quema, pero si aluza el camino.

Vacili Vacilich se encuentra con un joven llamado Nikita Ivanich, interpretado por Jose Nájera Colindres. Personaje que pareciera no tiene nada, ni casa, ni cama, ni dinero. Vive en el teatro acomodándose entre los baúles y viviendo de la beneficencia sin que nadie lo sepa.

Se acompañan, se cuidan y se convierten en cómplices de la locura,  el talento y la versatilidad del ser actor.  Nikita observa y escucha como Vacili se rompe, quiebra y destruye a sus monstruos para llevarnos a ese punto en el que el tiempo no tiene retorno.

Lo que logró ya se fue. Su carrera ha caducado pero sus sueños lo siguen inspirando y eso rompe también a Nikita Ivanich quien toma de la mano a Vacil para atrapar cada gesto que éste nos regala en la intimidad.

Cantan, bailan y nos llevan al final de la vida de un artista, recorriendo escenarios historias, personajes y mundos junto con ellos.

Una dirección sobria, sin más, pero tampoco menos de lo que la obra requiere. La compañía Galeócratas Teatro hace un gran trabajo.




martes, 11 de agosto de 2015

Cuando una mujer despierta.


He llorado al perder a un amante. Me he despedido con lágrimas, danzas y orgasmos de otros y con otros hombres.

He llorado al despedirte porque sentí que te perdía. Sentí que perdía a mi compañero de idas y venidas. Mi compañero no solo en lo sexual, también del arte de amar y otras aventuras. Sentí que te perdía y me perdía.

Después de mucho llorar descubrí que no me encontraba en la soledad, que no estaba siendo abandonada y que no perdía. Al contrario, descubro que me encuentro en la oportunidad de recuperar un espacio, y sólo se lo daré al hombre que esté dispuesto a amarme así. Así como soy.

Porque para amarnos tendríamos que atrevernos a salir de lo cómodo. Para amarnos hay que impulsarnos, motivarnos e inspirarnos. No sólo complacernos. En mi amor no hay límites para el amor. En mi amor no hay miedos para compartir. En mis miedos no hay monstruos que no conozca ya. En mis monstruos no hay encuentros sin conciliación. En mi amor hay espacios para la negociación y los acuerdos. Mi amor es un espacio para entregarnos, para encontrarnos. Encontrarnos con otros miedos y otros monstruos, con otros amores, sabores y olores.

Si lo que quieres  es una vida sin confrontaciones, sin retos y empujones. No soy yo con quien debes estar, e hiciste bien al regresar.

Conmigo entraríamos a nuevos territorios no explorados y sin referencia. Juntos transformaríamos cada camino en una mundo de crecimiento y fuerza. Para estar conmigo hay que involucrar más allá de la piel. Yo involucro los órganos, las vísceras, los olores y fluidos que dentro de mí, pulsan.

Para seguir una vida cotidiana es mejor que estemos lejos. Sí quieres mojarte sólo los pies entonces salta mis olas y sortea mis mareas. Yo estoy dispuesta a empaparte salvaje y amorosamente con mi mar y amar.

Es más fácil regresar y amar a una mujer que no se atreve, que no conoce sus poderes y que mucho menos los compartirá con otras mujeres. Amar a una mujer dormida no te convertirá en leyenda. No será un reto para ti. No te hará moverte y no te incitará cuando estés cansado para que despiertes y te transformes.

Si lo que quieres es una mujer que camine tomándote de la mano, acompañándote en tus sueños, metas y rumbos. Si lo que quieres es a alguien a tu lado para servirle a tu ego. Si así realizas tu papel de hombre viril. Si eso es suficiente para ti… entonces te felicito por haberla encontrado. Les deseo que su amor siga creciendo y que siempre se acompañen y se agradezcan ese camino juntos. Ese camino, suave, cómodo y  sin amenazas. Celebro su amor y su felicidad.

Con esto sólo dejo en claro que cada uno a tomado una decisión importante.

Yo decido seguir creciendo y despertando. Quiero y busco que en cada amor haya un cambio en mi vida, que no me deje quedar en mi zona de confort todo el tiempo. Quiero amar y soltar viejos conceptos. Claro está que para eso necesitamos coraje, valentía, voluntad, Abandonar los miedos y prepararnos para los nuevos. Formar nuestro camino con amor y cuidado para dar pasos firmes, seguros y llenos de confianza, aceptación, magia, luz. Quiero escuchar palabras que enriquezcan mi alma, aún que a veces esas palabras duelan. Emociones que conforten mi corazón pero que lo inciten y lo exciten. Llamas que enciendan mi vida y que no me dejen ser la misma.

Soy una mujer que elige amar y despertar. Volar a tierras lejanas, espacios nuevos y explorar otros universos.

Soy compañera, cómplice, amiga, alumna maestra. Me gusta tomar de la mano y compartir nuestras vidas, nuestros sueños y nuestros deseos. Me gusta amar y que me amen. Me gusta dar y recibir. Adoro este arte de vivir con sus hermosas y crueles emociones que conlleva.


domingo, 9 de agosto de 2015

La soledad


La soledad no es un estado fácil de sobre llevar. A algunos nos cuesta más trabajo que a otros. Algunos vamos aprendiendo a convivir con ella porque no nos queda de otra. Algunos la disfrutamos y nos procuramos esos momentos con uno mismo.

Disfruto mucho cuando estoy solita. Son momentos donde aprendo, me encuentro, me conozco y reconozco.

Estando sola descubrí que no me gusta lavarme el cabello con shampo, prefiero no usar
desodorante y me obsesiona lavarme las manos y los dientes varias veces al día. Me gusta el orden y la limpieza pero a veces no puedo evitar dejar la casa de cabeza. El tiempo se me estira de maneras muy raras. Sueño despierta y hablo con Máx y Lasha, con los peces y las plantas. Me tiro al piso de pronto y sin previo aviso, es como una necesidad imposible de no satisfacer. Como poquito y me gusta tener inciensos prendidos casi todo el tiempo, llenando con su aroma mi hogary moviendo la energía de los espacios.

La soledad me ha enseñado que no soy para nada perfecta y ni cerca estoy de eso. Todas mis características que para algunos serán defectos y para otros virtudes. Virtudes que para mí son defectos y al revés, me hacen esta mujer chaparrita de caderas anchas, cintura y senos pequeños. Cabello largo, alborotado y rizado. A veces trenzado y otras amarrado, suelto y enredado como mis emociones. Sonrisa honesta y ojos transparentes. Caliente, competitiva, precoz, bocafloja y a veces celosa.

Después de descubrir lo contradictoria que soy vivo más en paz, fue como reconciliarme conmigo misma y ahora me permito ser. Ir siendo conforme a las circunstancias, mis emociones y necesidades. Puedo disfrutar de la comida sin picante porque hay días que no se me antoja y otros días disfrutar de bañar mis jícamas con valentina porque me encanta enchilarme hasta sacar humito por las orejas. Un día puedo ser puntual y otro no tanto. Hoy puedo estar platicadora y mañana no querer hablar de nada y con nadie.

Tanto y tanto que me ha dado la soledad. Gracias a esos momentos pisamos puerto y encontramos respuestas o más preguntas de las que ya teníamos. En cualquier caso estar sola es una oportunidad y cuando estoy sola yo decido disfrutarme.

viernes, 7 de agosto de 2015

A veces este país me hace sentir que está pa´llorar


Me gusta escribir cosas lindas, positivas y buena onda, subir ánimos y dar un reflejo positivo. Ese reflejo que todos tenemos aún que algunos los tengan muy escondidito.

Releyendo mi blog me di cuenta que tengo cosas bastante tristes y hoy que me senté a escribir, descubrí que me gusta escribir cuando estoy triste, cuando ya no puedo más, cuando me siento muy mal y quiero llorar. Me gusta escribir cuando estoy llorando. Cuando no quiero llamar a ningún amigo o amiga para llenarle de mocos el hombro.  Me gusta escribir cuando estoy sola.

Hoy escribo porque estoy llorando de enojo, frustración, dolor y tristeza.

¿Porqué? me pregunto yo. Esa debe ser la pregunta del millón número 1.

La siguiente pregunta del millón ¿Para qué?

No quiero ofender a nadie pero porqué nos dejamos matar, aplastar y callar. Porqué permitimos feminicidios.          Que callen a nuestros periodistas. Que aplasten a nuestros maestros. Que desaparezcan a nuestros estudiantes. Que golpeen a nuestro pueblo y nuestros derechos. Porqué permitimos tantas injusticias.

Indignada por tantas muertes, furiosa por tantas corrupción. Llorando por qué no sé qué hacer y me siento sumamente triste y desconsolada.