domingo, 9 de agosto de 2015

La soledad


La soledad no es un estado fácil de sobre llevar. A algunos nos cuesta más trabajo que a otros. Algunos vamos aprendiendo a convivir con ella porque no nos queda de otra. Algunos la disfrutamos y nos procuramos esos momentos con uno mismo.

Disfruto mucho cuando estoy solita. Son momentos donde aprendo, me encuentro, me conozco y reconozco.

Estando sola descubrí que no me gusta lavarme el cabello con shampo, prefiero no usar
desodorante y me obsesiona lavarme las manos y los dientes varias veces al día. Me gusta el orden y la limpieza pero a veces no puedo evitar dejar la casa de cabeza. El tiempo se me estira de maneras muy raras. Sueño despierta y hablo con Máx y Lasha, con los peces y las plantas. Me tiro al piso de pronto y sin previo aviso, es como una necesidad imposible de no satisfacer. Como poquito y me gusta tener inciensos prendidos casi todo el tiempo, llenando con su aroma mi hogary moviendo la energía de los espacios.

La soledad me ha enseñado que no soy para nada perfecta y ni cerca estoy de eso. Todas mis características que para algunos serán defectos y para otros virtudes. Virtudes que para mí son defectos y al revés, me hacen esta mujer chaparrita de caderas anchas, cintura y senos pequeños. Cabello largo, alborotado y rizado. A veces trenzado y otras amarrado, suelto y enredado como mis emociones. Sonrisa honesta y ojos transparentes. Caliente, competitiva, precoz, bocafloja y a veces celosa.

Después de descubrir lo contradictoria que soy vivo más en paz, fue como reconciliarme conmigo misma y ahora me permito ser. Ir siendo conforme a las circunstancias, mis emociones y necesidades. Puedo disfrutar de la comida sin picante porque hay días que no se me antoja y otros días disfrutar de bañar mis jícamas con valentina porque me encanta enchilarme hasta sacar humito por las orejas. Un día puedo ser puntual y otro no tanto. Hoy puedo estar platicadora y mañana no querer hablar de nada y con nadie.

Tanto y tanto que me ha dado la soledad. Gracias a esos momentos pisamos puerto y encontramos respuestas o más preguntas de las que ya teníamos. En cualquier caso estar sola es una oportunidad y cuando estoy sola yo decido disfrutarme.

No hay comentarios: