Me gusta escribir cosas lindas, positivas y buena onda,
subir ánimos y dar un reflejo positivo. Ese reflejo que todos tenemos aún que
algunos los tengan muy escondidito.
Releyendo mi blog me di cuenta que tengo cosas bastante
tristes y hoy que me senté a escribir, descubrí que me gusta escribir cuando
estoy triste, cuando ya no puedo más, cuando me siento muy mal y quiero llorar.
Me gusta escribir cuando estoy llorando. Cuando no quiero llamar a ningún amigo
o amiga para llenarle de mocos el hombro.
Me gusta escribir cuando estoy sola.
Hoy escribo porque estoy llorando de enojo, frustración,
dolor y tristeza.
¿Porqué? me pregunto yo. Esa debe ser la pregunta del millón
número 1.
La siguiente pregunta del millón ¿Para qué?
No quiero ofender a nadie pero porqué nos dejamos matar,
aplastar y callar. Porqué permitimos feminicidios. Que callen a nuestros periodistas. Que aplasten a nuestros
maestros. Que desaparezcan a nuestros estudiantes. Que golpeen a nuestro pueblo
y nuestros derechos. Porqué permitimos tantas injusticias.
Indignada por tantas muertes, furiosa por tantas corrupción.
Llorando por qué no sé qué hacer y me siento sumamente triste y desconsolada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario