Ser niña es ese breve pero infinito momento en la vida de
una persona. Ser niña es ese instante que a los ojos del recuerdo se hace
memorable. Ser niña es ese inicio que nos forma y nos conforma para seguir
adelante. Ser niña pareciera que pasa pero no pasa, permanece en nuestros
recuerdos y en esas experiencias donde nos permitimos sorprendernos y maravillarnos.
Porque ser niña es abrir los ojos grandes para saborear el
mundo, como esa primera vez que probamos un platillo nuevo y diferente. Porque
ser niña es oír con cada poro de la piel todos esos sonidos agradables y
desagradables, para luego saber que sí
nos gusta o que no. Porque ser niña implica parar la oreja y ver cosas que
nunca habíamos visto. Por que ser niña es tocar la vida con todo el corazón,
ese corazón inocente y noble, ese corazón amoroso y dulce, ese corazón de niña
que ruego nunca se pierda entre pesadillas, miedos y monstruos.
Pido al universo una gota de
magia para preservar los corazones de nuestras niñas y nuestros niños a
salvo. Para que lleguemos a los 90 años suavecitos y flexibles, tiernos y
abiertos a recibir y a dar. Para que nos hagamos viejitos y sigamos siendo
bonitos. Para que crezcamos y crezcamos y nunca nos perdamos. Para que
lleguemos a ser adultos sin rejas, prejuicios o ataduras.
Porque ser niño es ser feliz, llenar la vida de sueños e
ilusiones, ilusiones que se alimentan de esperanzas, esperanzas que se llenan
de optimismo , optimismo que se acompaña de fe y la fe que va guiada por el
amor.
Sueño con un mundo donde los niños cuidan a los animales. Separan
y reciclan la basura. Un país donde todos los niños van a la escuela y comen
saludablemente. En mi sueño, los niños toman agua y escriben cartas. Un sueño
donde los niños se van a la escuela en bicicleta y juegan en los parques.
Sueño de niña que sueña con seguir siendo niña. Una niña que
abraza a los arboles y baila despeinando sus cabellos al viento. Una niña que
nunca dejó de ser niña porque, eso soñó, y toda su vida trabajo por serlo.
Ahora su vida es un sueño y sus sueños inundan su vida.
Ahora es una mujer
que le da clases de danza a cientos de niñas. Ahora esta niña es maestra
y juega, baila, se ríe y es feliz en su trabajo. Trabaja con amor y baila
mucho. Se tiran al suelo, saltan, giran, ruedan, se abrazan y cuando una niña
le dice
-
gracias maestra.
Ella llora de felicidad y agradece a la vida por tanto.
Agradece a las niñas porque le enseñan cada día lo valioso de vivir. Les dice a
las niñas, por favor nunca dejen de soñar. Nunca dejen de creer. Mantengan la
esperanza y la fe en sus corazones. Sigan creciendo y sigan amando. Sigan
siendo felices y hagan sus sueños realidad porque, la vida es un sueño. Es tu
sueño. Vívelo y gózalo, llóralo y ríelo.
Duélelo y abrázalo. Es tuyo. Es tu vida y son tus sueños. Eres tú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario