Emociones contradictorias, eso es lo que he sentido siempre
y constantemente.
Para nada me acostumbro. Al contrario, me sorprendo a mí
misma con lo bipolar que puede ser o parecer a veces.
En muchas ocasiones lo que sucede es no sé qué quiero o qué
siento. A vece sólo es que no entiendo qué pasa.
La cosa es que puedo estar riendo y llorando al mismo tiempo.
Soy muy feliz y lloro, estoy muy triste y lloro. Me gusta llorar, lo confieso.
Así mi noche de sábado sin fiebre. Me voy a dormir contenta,
tranquila y aceptando después de reconocer mi bipolaridad, mi contradicción y
mis ganas de fluir que a veces quiero y a veces no. Que en ocasiones la misma
cosa puede y luego no puede gustarme. Ni yo me entiendo, pero empiezo a
comprenderme y eso me deja respirar tranquila.
Ha dejar libre toda emoción y a permitirnos ser, sentir,
desear, soñar e irnos a la cama aún que
sea sábado y no tenga sueño, todo por que mañana quiero ir a correr.
Será que ya estoy ruqueando jajajajajaja
No hay comentarios:
Publicar un comentario