Hoy siento tristeza. A noche viví una experiencia para nada bonita. Se la he contado sólo a una persona. Agradecí. Perdoné. Aprendí. Ahora quiero olvidar esa experiencia y quedarme sólo con el aprendizaje. Con alquimia atender, entender, conducir y sublimar. Mi miedo, el dolor, la sorpresa desagradable y la experiencia en absoluto. Mandarla al infinito. Sólo así y para siempre será útil por haberme servido y enseñado. Me mostró mi fuerza. Mi capacidad para decir no y mi necesidad para poner límites. Lo que quiero y no quiero de forma clara, palpable y contundentemente. Ahora me sé sanadora, servidora y protectora del amor y con él.
-Me pregunto ¿Qué quiero?
-AMOR es mi respuesta.
-Me pregunto ¿Porqué quiero amor?
-Por que es necesario para mi existencia
-Me pregunto ¿Porqué deseo algo que tengo o que puedo encontrar en mi?
-Por que una experiencia desagradable, dolorosa y agresiva me lo espanto.
Sentí miedo y me escondí. Se escondió también mi corazón y con él mi amor. Estoy callada y ausente. Cansada y vacía. No tengo hambre. No quiero comer. No me quiero levantar. Sólo quiero leer y escribir. Escribirle a él. Estar sola y llorar. Escribirle a nadie y gritar. Verlo. Dormir con él. Que amanezca y sea otro día. Un día hermoso y lleno de amor. Con mucho trabajo. El corazón puesto y entregado. Mi cuerpo sano y transformado. Transmutada. Entera, y llena de amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario